Krisia Fuentes, una electricista con la mirada puesta en las alturas
Junio 27, 2025
Krisia Fuentes no le teme a las alturas. De hecho, sueña con trabajar en ellas. Su objetivo profesional es convertirse en liniera y trabajar en las redes eléctricas que llevan energía a miles de hogares salvadoreños. Para ella, escalar postes y trabajar sobre un camión canasta es mucho más que un trabajo, es un reto.
“Estar allá arriba es como demostrar que nada es imposible. Me llena de valor, me hace sentir poderosa”, dice con una sonrisa que refleja tanto orgullo como determinación.
Krisia es una mujer electricista salvadoreña, graduada como técnica de cuarta categoría gracias a los cursos de Instalaciones Eléctricas de AES El Salvador en alianza con el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU). Su presencia en el sector eléctrico es más que un logro: es una muestra tangible de una transformación social en marcha.
“Este trabajo me cambió la vida. Todo lo que tengo hoy es gracias a esos conocimientos. Ahora puedo sostener a mi familia haciendo lo que amo”, afirma Krisia. Actualmente, se dedica a realizar instalaciones eléctricas residenciales, y el 100% de sus ingresos proviene de esta actividad. Además, ha ganado algo aún más valioso: el respeto y admiración de los suyos.
“Mi esposo está muy orgulloso de mí. Mis hijos me ven como un ejemplo”, comenta emocionada. “Saber que los inspiro me da más fuerza para seguir creciendo”.
En 2025, AES El Salvador celebra una década de impulsar el empoderamiento femenino a través de la formación técnica de mujereres electricistas. Con la campaña “10 Historias que iluminan”, la empresa visibiliza los testimonios de mujeres que, como Krisia, han encontrado en la electricidad una herramienta para transformar sus vidas, familias y comunidades, representando así los cientos de historias que gracias a este programa han sido posibles.
“Cuando una mujer se forma en una carrera no tradicional, no solo rompe barreras: también abre puertas para otras, enciende nuevas oportunidades y cambia su entorno”, expresa Krisia, quien es parte de esta transformación del sector eléctrico.
Este año, la iniciativa ha documentado diez historias inspiradoras de mujeres que se abren camino en un sector predominantemente masculino. Cada una representa un ejemplo de valentía, determinación y transformación real.
La historia de Krisia es, sin duda, otra chispa que enciende la esperanza y reflejan el espíritu con el que nació este programa. Al igual que Krisia cientos de mujeres, hoy, avanzan, con herramientas en mano y las botas puestas, hacia un futuro más brillante.
“Quiero que otras mujeres sepan que sí se puede. Que no hay límites cuando una se propone cambiar su vida”, concluye con convicción.