Karina Fernández: del aprendizaje técnico a liderar su empresa en San Miguel
Mayo 7, 2025
En una pequeña aula de formación técnica, donde los cables, herramientas y manuales eran parte del día a día, Karina Fernández dio sus primeros pasos hacia lo que hoy es, una empresaria reconocida en servicios de climatización y electricidad del oriente salvadoreño
Fue en el año 2020, en pleno auge de desafíos sociales y económicos, cuando Karina decidió inscribirse en los cursos de Instalaciones Eléctricas Residenciales de Cuarta Categoría impulsados por AES El Salvador y el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU).

“Yo sabía que quería algo más para mi vida. No tenía miedo de aprender algo que históricamente había sido para hombres”, recuerda Karina con una sonrisa que refleja convicción y orgullo.
Originaria de San Miguel, esta salvadoreña se formó como electricista en un entorno donde pocas mujeres se aventuran a ingresar al mundo técnico. Para ella, ese primer paso fue más que un aprendizaje: fue una declaración de independencia y un avance hacia un futuro mejor.
Tras finalizar el curso, Karina no se detuvo. Comenzó a realizar trabajos independientes, ganando clientela poco a poco, siempre con la calidad como estandarte. “Desde el principio me dije que, si hacía bien mi trabajo, no tendría que convencer a nadie con palabras. Mi trabajo hablaría por mí”, afirma.
Cinco años más tarde, esa semilla que plantó con esfuerzo se ha convertido en Aire Global Climatizado, una empresa dedicada a la instalación, mantenimiento y reparación de aires acondicionados, así como a servicios eléctricos. El nombre refleja una visión amplia y moderna, pero también la voluntad de crecer sin límites.

Hoy, Karina lidera una plantilla de trabajadores donde hombres y mujeres colaboran en condiciones equitativas, en un sector donde aún persisten estigmas de género. “No se trata de ser mujer o ser hombre. Se trata de hacerlo bien, con responsabilidad y pasión. Aquí lo que importa es el compromiso con el cliente y con uno mismo”, afirma.
La empresa ha logrado posicionarse fuertemente en el oriente del país, prestando servicios tanto en hogares como en negocios, y ampliando su presencia en departamentos vecinos. Parte de su éxito radica en su cercanía con el cliente y en el liderazgo cercano que ejerce.

“Emprender no ha sido fácil, pero ha valido la pena. A veces toca subirse a una escalera bajo el sol, cargar equipos pesados, o pasar horas resolviendo un problema eléctrico complicado. Pero lo haría mil veces más si es por sacar adelante lo que he construido”, cuenta.
Más allá del éxito empresarial, Karina se ha convertido en un referente para otras mujeres interesadas en ingresar a carreras técnicas, un terreno históricamente masculino. Su historia demuestra que, con formación, determinación y visión, es posible romper barreras y construir un futuro diferente. “Yo siempre digo: que tu miedo no sea más fuerte que tus ganas. Si yo lo logré, muchas más pueden hacerlo. Solo necesitan una oportunidad y creer en ellas mismas”, concluye.
Karina Fernández no solo instala sistemas eléctricos y aires acondicionados, sino que también conecta sueños con oportunidades. Y en ese circuito de esfuerzo, constancia y talento, construye su propio camino hacia el éxito, acelerando así el futuro de la energía en el oriente de El Salvador.