10 años y 10 historias
Jennifer Jiménez, una chispa que enciente el futuro de Chalchuapa
Abril 9, 2025
En el municipio de Chalchuapa, Santa Ana, Jennifer Jiménez ha demostrado que la electricidad no es solo un campo para hombres. Su historia es la de una mujer decidida a encender su propio camino en un mundo donde pocas se atreven a entrar.
Jennifer comenzó su travesía en el mundo eléctrico gracias al programa AES Mujer y su Curso de Instalaciones Eléctricas Residenciales, impulsado por AES El Salvador con el apoyo del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU). En el año 2020 obtuvo su acreditación como electricista de cuarta categoría y ese fue el punto de partida de un camino que cambiaría toda su vida.

Ella, lejos de conformarse, decidió dar un paso más y cursar el Técnico en Electricidad. Allí obtuvo las certificaciones de tercera y segunda categoría, lo que amplió sus posibilidades laborales y fortaleció su confianza. Más que un logro académico, para Jennifer estos estudios representan su empoderamiento como profesional y, también, como mujer en un rubro tradicionalmente dominado por hombres.
“Desde el inicio, mi presencia en el aula era un contraste con la mayoría de mis compañeros, pero eso no me detuvo. Al contrario, se convirtió en la chispa que encendió mi determinación para avanzar y convertirme en ejemplo para otras mujeres,” destacó Jennifer.
Sin embargo, abrirse paso en el mundo laboral no fue sencillo. Jennifer tuvo que enfrentar el escepticismo de empleadores y clientes que dudaban de su capacidad por el simple hecho de ser mujer. En un oficio donde la fuerza física y la resistencia se consideran esenciales, ella continúa demostrando que la habilidad, el conocimiento y la precisión son igualmente determinantes.

“He tenido la oportunidad de trabajar en cuadrillas solo con hombres, y aunque ellos siempre estuvieron para apoyarme, yo también desafié mis límites incorporando el ingenio en mi trabajo; por ejemplo, bajando las escaleras… yo no tenía la altura para hacerlo, pero me ideé la manera de bajarla e instalarla con seguridad. Los dejé a todos sorprendidos,” mencionó entre risas Jennifer.
Hoy, Jennifer trabaja como contratista independiente para empresas de electricidad y realiza trabajos particulares. Cada día, con su trabajo, reafirma su lugar en la industria. Ella ha aprendido que la mejor forma de cambiar percepciones es con resultados.
En un sector en constante evolución, Jennifer busca mantenerse actualizada. La tecnología y la digitalización han traído nuevos desafíos y oportunidades, por lo que ella ha procurado capacitarse en sistemas eléctricos más avanzados, energías renovables y normativas de seguridad eléctrica.
Inspirando a futuras generaciones
El camino no ha sido fácil, pero Jennifer ha sabido convertir cada reto en una oportunidad. Su historia no solo inspira a otras mujeres a seguir sus pasos, sino que también envía un mensaje claro: la electricidad no entiende de géneros, solo de capacidad y determinación.